Rodrigo Morales14 jun 20191 Min. de lecturaSentada en una silla vacÃa De nuevo, como todas las noches me senté en esa mesa para dos en ese bar. Sin nada por hacer mas que darle de beber a mi dolor, te vi sentada en esa silla vacÃa, no eres más que un recuerdo que se niega a irse. Â
 De nuevo, como todas las noches me senté en esa mesa para dos en ese bar. Sin nada por hacer mas que darle de beber a mi dolor, te vi sentada en esa silla vacÃa, no eres más que un recuerdo que se niega a irse. Â