Para: mi “yo” joven De: mí mismo Hoy me pregunte que le diría a mi “yo” de 15 años. Así que me escribí esta carta: “Últimamente has estado que quieres a quien querer, que tienes mucho por dar. Calma, no corras por amor, este eventualmente llegará a ti. Y si amas a alguien que no te quiera devuelta, no te preocupes. Cuando el amor no es recíproco regresa a ti, y este te ablanda y purifica tu corazón. Sé que sientes que solo estás fracasando, que sin importar que hagas no logras triunfar. Déjame decirte que es porque estás corriendo la carrera de alguien más, estás tratando de llenar expectativas que no son tuyas. Además, pronto descubrirás el mundo de la escritura, quiero decirte que eso sí fue una buena apuesta. Escribe todo lo que quieras dejar ir. Escribe y viajarás más ligero de corazón. Escribe como puedas, que al final, es para ti y no para los demás. Creo que, si de verdad te pudiera escribir esta carta, solo te diría: Enamórate mil veces, pero que sepas que dolerá, porque así es la vida. Escoge con que piedra tropezar, y tropieza con ella una y mil veces. Que al final, los fallos terminan por ser historias divertidas de contar. Cierra los ojos y sueña. Luego ábrelos y sal a alcanzar ese sueño. Nunca te quedes algo por decir porque la verdad no te pertenece. Por último, no le hagas caso a nadie sobre como vivir tu vida, ni a mí. Nadie salvo tú sabe cómo vivir tu vida. Debes cometer tus propios errores y celebrar tus propias victorias. Porque solo así aprenderás todo lo que la vida tiene por enseñarte. Así que, si pudiera mandarte esta carta, no lo haría.”